Ladrar es un comportamiento natural y normal. Sin embargo, a veces los ladridos pueden ser excesivos y causar problemas al propietario y a los vecinos.
Saber cuándo es normal y cuándo es excesivo le ayudará a gestionar mejor la situación.
¿Cuándo es normal que un perro ladre?
Los perros ladran por muchas razones. He aquí algunos ejemplos de cuándo es normal que un perro ladre:
Alarma
Los perros suelen ladrar cuando ocurre algo nuevo o inesperado en su entorno. Por ejemplo, cuando alguien se acerca a la casa o cuando se oye un ruido fuerte en el exterior.
Juego
Muchos perros ladran cuando están excitados o jugando. También se trata de un comportamiento perfectamente normal y saludable.
Comunicación
Ladrar es una de las formas más comunes que tienen los perros de comunicarse entre sí y con las personas. Por ejemplo, un perro puede ladrar cuando tiene hambre o cuando quiere salir al exterior.
¿Cuándo es excesivo que un perro ladre?
Los ladridos se convierten en un problema cuando molestan al dueño o a los vecinos.
He aquí algunos ejemplos de cuándo puede considerarse que un perro ladra demasiado:
Ansiedad por separación
Si su perro ladra demasiado cuando está solo, puede ser un signo de ansiedad por separación. En este caso, vale la pena buscar ayuda profesional.
Aburrimiento
Los perros que no hacen suficiente ejercicio o no reciben suficientes estímulos ladran con frecuencia. Si su perro ladra constantemente cuando está aburrido, tal vez le convenga dedicar más tiempo a jugar y pasear con él.
Hipersensibilidad
Algunos perros son muy sensibles a estímulos ambientales como el ruido o el movimiento, lo que puede provocar ladridos excesivos. En este caso, el adiestramiento canino o la terapia conductual pueden ayudar.
Si los ladridos de su perro parecen excesivos, es importante no castigarle. El castigo sólo aumenta el estrés y la ansiedad.
En lugar de castigar, intente averiguar cuál es la causa de los ladridos y trate el problema subyacente. Si es necesario, pida ayuda a un veterinario o a un adiestrador canino.